CONSECUENCIAS DE LA TECTÓNICA DE PLACAS

CONSECUENCIAS DE LA TECTÓNICA DE PLACAS

Con la teoría de la tectónica de placas se llegó a la conclusión de que los movimientos de las placas, los choques entre ellas o los roces producen gran cantidad de consecuencias. Dando lugar de esta forma a los procesos geológicos endógenos que están íntimamente relacionados con los procesos geológicos exógenos y ambos generan cambios en la dinámica terrestre. 

Esto se puede ver por ejemplo en el momento en el que ocurre un fenómeno sísmico, ya que se libera energía de manera brusca como consecuencia del ascenso de magma cuando dos placas se rozan. Este rozamiento produce los movimientos sísmicos que son grandes liberaciones de energía que pueden derivar en terremotos. Esto puede ocurrir por ejemplo durante el proceso de subducción. 

Otra consecuencia muy frecuente son las deformaciones en las rocas, alterando su forma y distribución original de sus materiales. En estas deformaciones hay que tener en cuenta la presión y la temperatura a la que están sometidas dichas rocas ya que responderán de distinta forma: rígidamente (la roca se romperá) produciéndose una fractura o fallas, plásticamente (se deformará y se quedará con esa forma) generando pliegues y elásticamente (volverá a su forma original) como ocurre en los terremotos, donde las rocas se desplazan pero posteriormente vuelven a su posición inicial.

Estas deformaciones no tienen por qué ser de un único tipo sino que pueden ocurrir varias a la vez. 

Cuando estas rocas alcanzan las condiciones de temperatura y de presión en las cuales llegan a su punto de fusión, es decir a su límite, se produce un incremento de la temperatura en las rocas, generando magma. Este magma sufre un proceso de enfriamiento que da lugar a la formación de rocas magmáticas que, si se acumulan en cámaras que se encuentran en contacto con una fisura, darán lugar a un volcán. Este proceso recibe el nombre de magmatismo. 

Además del aumento de temperatura, los movimientos tectónicos generan grandes presiones produciendo cambios en la estructura interna de las rocas sin llegar al punto de fusión, dando lugar a rocas metamórficas, esto recibe el nombre de metamorfismo. 

Estos procesos pueden derivar en consecuencias como la orogénesis que se trata de la elevación de amplias zonas de terreno o incluso la producción de nuevos terrenos emergidos gracias a terremotos, actividad volcánica, etc.

Como consecuencia de todos estos cambios y procesos, se forman nuevos relieves. De esta forma, las estructuras geológicas formadas quedan sometidas a los procesos geológicos externos que son aquellos que ocurren en la superficie de la Tierra debido a factores como el clima, el agua, el viento y la actividad biológica. Estos procesos interactúan entre sí para dar forma al relieve terrestre a lo largo del tiempo geológico.